Cómo preparar a tu perro para la llegada de tu bebé
Un cambio emocionante y desafiante Si tienes un perro y estás esperando un bebé o ya has dado a luz, ¡presta atención! ¿Cómo preparar a tu perro para la llegada de tu bebé? puede ser un gran desafío para tu perro. Aunque los perros no comprenden naturalmente lo que está sucediendo, pueden aceptar cambios, ruidos y nuevas rutinas si reciben tu ayuda para adaptarse. ¿Tu perro está tranquilo o al borde de un colapso? Sigue leyendo para aprender a reconocer las señales de estrés y ayudarlos a mantener la calma.
¿Cómo identificar el estrés en tu perro?
Observa su comportamiento: Las señales de estrés en los perros son sutiles, pero están ahí. Aprende a reconocerlas:
- Cambios en el apetito: Puede saltarse comidas o comer en exceso.
- Conducta destructiva: Morder zapatillas, muebles u otros objetos.
- Vocalizaciones inusuales: Ladridos o lloriqueos constantes.
- Lamerse excesivamente: Es su forma de calmarse, como morderse las uñas.
- Problemas digestivos: Vómitos o diarrea por estrés.
- Alteraciones en el sueño: Dormir más o menos de lo habitual.
- Evitación social: Esconderse o evitar el contacto.
¿Por qué se estresa tu perro?
Los cambios en el hogar pueden alterar profundamente a tu mascota:
- Durante el embarazo: Cambios en la rutina diaria, nuevos olores y energías distintas en el ambiente.
- Con un bebé en casa: Sonidos desconocidos, objetos nuevos y menos atención de sus dueños.
Algunos desencadenantes comunes incluyen:
- Sonidos extraños: El llanto del bebé puede ser aterrador.
- Nuevos objetos: Camas, juguetes o muebles que no están familiarizados con el olor del perro.
- Rutinas alteradas: Menos paseos y tiempo de juego.
- Olores diferentes: Cremas y productos para bebés pueden ser irritantes para su nariz sensible.
Soluciones claras y eficaces para calmar a tu perro
- Anticipa los cambios
- Si estás embarazada:
- Acostúmbralo a los sonidos de un bebé reproduciendo grabaciones de llantos. Comienza con volumen bajo y auméntalo gradualmente.
- Deja que explore y huela objetos nuevos como camas y ropa para bebés.
- Si el bebé ya está en casa:
- Dale tiempo para adaptarse a los nuevos sonidos y olores.
- Permítele observar interacciones con el bebé desde una distancia segura.
- Si estás embarazada:
- Crea un espacio seguro
- Designa un lugar tranquilo donde tu perro pueda relajarse.
- Incluye su cama, juguetes favoritos y asegúrate de que sea un lugar libre de interrupciones.
- Si el bebé ya está en casa, procura que este espacio no lo aísle por completo.
- Refuerza el buen comportamiento
- Premia con caricias o golosinas cuando tu perro se comporte calmadamente cerca del bebé.
- Usa palabras amables para reforzar su confianza.
- Mantén la rutina
- No alteres sus horarios de paseo, alimentación o juego.
- Aunque tengas menos tiempo, la consistencia es clave para que se sienta seguro.
- Busca ayuda profesional
- Si el estrés persiste o empeora, consulta con un etólogo o entrenador profesional para un plan personalizado.
Actividades adicionales para reducir el estrés
- Paseos largos: Lleválo a explorar lugares nuevos para estimular su mente.
- Juegos de olfato: Esconde premios para que los encuentre.
- Masajes relajantes: Ayudan a liberar tensión y calmarlo.
Evita estos errores comunes
- Ignorar las señales: Esto solo empeorará la situación.
- Castigar: Los perros no son traviesos; están asustados o confundidos.
- Aislarlo: Mantenerlo alejado del bebé no resolverá los problemas.
¿Cómo preparar a tu perro para la llegada de tu bebé?
Con paciencia, amor y tiempo, tu perro no solo se adaptará, sino que también llegará a amar al nuevo miembro de la familia. Recuerda que tu perro también es parte importante de tu hogar y merece toda tu atención durante esta transición.
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